Sein y Ouessant

Viaje a Sein: Es una isla apartado del mundo, fuera del tiempo. La isla de Sein, que estuvo tiempo atrás sumergida bajo el mar, es un lugar único, aislado en su barrera de arrecifes y sus vapores de salitre. El Hombre se ancla a ella como una lapa desde la edad prehistórica, protegido del resto del mundo y la ferocidad de su entorno.

Situada a la entrada del canal de la Mancha y cita obligada entre las rutas marítimas, la isla de Sein ganó su reputación por sus náufragos y sus salvadores.

Los alrededores de la isla abundan en arrecifes y naufragios, y los faros de la isla y de Ar Men guían a los navíos con sus focos y rayos de luz.

Del otro lado de esta grandiosa naturaleza, la presencia humana brilla por su generosidad y su solidaridad. (...) Entre otras curiosidades, podremos encontrarnos con mujeres que aún lleven el "jibilinenn", tocado negro de luto adoptado en 1886 en la última epidemia de cólera.

Cabe destacar que la isla de Sein está exenta de todo impuesto sobre el patrimonio, pobre compensación de la dureza de la vida insular. El proverbio reza: "Qui voit Sein voi sa fin" (Quién ve Sein ve su fin). Vayan sin ningún temor, allí encontrarán la autenticidad

OUESSANT: El descubrimiento de la isla permite observar los amplios sectores de vegetación de colores ricos y variados. La aliaga y la "bruyère" reinan inevitablemente como maestras desde los años 50, tras el declive de la actividad agrícola.

Las diferentes vistas panorámicas, saliendo de Lampaul la pointe de Pern: observación del faro de Nividic. En la extremidad oeste de la isla, la isla de Keller se alarga en las rocas y arrecifes sobre los que vienen a impactar el oleaje: en 1976, el Olympic Bravery, un petrolero de 278 000 toneladas, encalló cerca de la bahía de Yusin, frente a Keller.

Las 1100 toneladas de fueloil contenidas en sus depósitos contaminaron todo el litoral insular. La isla de Keller es una isla privada.

Cadoran: Vistas sobre la bahía de Beninou y la isla de Keller. Es en este emplazamiento, confiando en la suerte y el azar, en el que se pueden observar las focas grises. La colonia de focas grises de Molène y de Ouessant es la más meridional, y la única en Francia.

Penn ar Roc'h: Vistas al pasaje del Fromveur: Acceso por la carretera de Ty-corn, sinuosa y pintoresca, con vistas sobre la bahía de Lampaul y al faro de la Jument.

Porz Coret: vistas sobre la bahía de Lampaul ( la pinza de cangrejo), y sobre la roca de Youc'h Korz.